lunes, julio 02, 2007

En garde, prè, alé! ...


Cuando se crece leyendo a Paul Feval, Alejandro Dumas y a los hijos de ambos se hace difícil descubrir que no todas las afrentas se solucionan con guantes, capas y espadas. Que uno no recoge el guante de todo aquél que se atreva a lanzarlo a la cara y menos a batirse en duelo a la mínima de cambio.
Cuando uno lee de niño Los duelistas de Joseph Conrad se le antoja de lo más romántico duelarse durante cuarenta años de una misma vida con un único enemigo.
Más romántico si cabe después de ver la versión cinematográfica de Ridley Scott con Keith Carradine y un aniñado Harvey Keitel.
La idea romántica del duelo cobra vida en esos libros con código de honor de la infancia.
Esas noches amargas con claro de luna que siempre sirven de escenario a la ofrenta siempre dan paso a un alba húmedo, frío y con niebla donde se consuma la venganza .
Cuando uno se hace mayor descubre que la guardia de sexta no es tan académica ni tan francesa. Ni el golpe recto tan efectivo. Que una cuarta, contra de cuarta, finta, uno, dos puede ser igual de mortal si se ejecuta en tiempo.
Lo más difícil de aprender es a no coger ese guante, porque el mundo está lleno de personas que arrojan guantes cada día pero no disponemos de cuarenta años para duelarnos.

5 comentarios:

Juanjo Montoliu dijo...

A veces es difícil distinguir el guante de la muleta; pero coinciden con el final: al final, estocada.

Besos.

Anónimo dijo...

Hola!
Ya que coincidimos en que el Xukela es uno de nuestros favoritos, podrías por favor recomendarme una terraza chula donde tomar una buena copa después de comer? (En Bilbo)
Gracias.

Pedro M. Martínez dijo...

Jo, chavala, esto no se hace (sesiones y sesiones en el Actualidades, Trueba, Buenos Aires. Tardes y tardes con Dumas, Salgari, Verne, etc)
Demasiado largo para explicártelo (ahora)
Pero te doy un beso (en la frente) con todo mi cariño.
(ay, menuda estocada me has dado en pleno centro de la nostalgia)

Anónimo dijo...

Cierto Camille, no hay nada más efectivo (y difícil) que hacer las cosas en tiempo, tanto en esgrima como en la vida.

Y aunque lo dificil es no recoger todos los guantes que te lanzan, como tirador en activo durante más de 15 años desde aquí te reto a tirar unos asaltitos amistosos cuando quieras. Imagino que lo tuyo será la espada.

Unknown dijo...

Largo verano, ¿no?