"Espero curarme de ti en unos días.
Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte.
Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno.
Me receto tiempo, abstinencia, soledad"
(Jaime Sabines)
La semana pasada tuve que acercarme a una Administración Pública para tramitar un papeleo. Siempre me entran sudores cuando tengo que hacerlo. Cogí mi número como si se tratara de la pescadería y me senté a esperar. Me fijé en ella casi de inmediato. Su cara se me hacía tan conocida que no podía apartar la vista. Su pelo rizado, su cara redonda, su mirada triste. Todo en ella me resultaba familiar, pero no era capaz de ubicarla. Estaba tan ensimismada intentando recordar que cuando me quise dar cuenta ya me tocaba el turno y, casualmente, en su mesa. Al sentarme y mirarla de cerca, caí inmediatamente. Ella se levantó sonriendo y me plantó dos sonoros besos en las mejillas. Cuánto tiempo!. Habíamos estudiado muchos años juntas pero hacía más años que no nos veíamos. Nunca más habíamos vuelto a coincidir en todo este tiempo. Pues, aunque nuestra relación siempre fue cordial, nunca llegamos a intimar lo suficiente.
Hablamos deprisa, atropelladamente. Ella me tramitó el papel que necesitaba para la próxima declaración de Hacienda y me pidió que la esparara unos minutos para salir a la calle a tomar un café.
Fuimos a la cafetería que está al lado, junto a la estación de autobuses. Nos sentamos en una mesa, junto a la ventana, y pedimos café. Las dos hablábamos muy deprisa, nos contamos muchos años en pocos minutos, casi hablando a la vez. El café se enfriaba en la mesa. Hablamos de estudios, trabajos, amigos, gente conocida, vecinos e incluso de aquél chico que a todas nos marcó tanto.
Hubo un silencio. Aproveché para tomar un sorbo de mi café y ella se puso seria. Me preguntó si recordaba a su novio del instituto. Claro!. Me contó que años después, muchos años después seguían juntos. Estaban preparando su boda, hace dos años, cuando a él le detuvieron. Le acusaban de violación de una menor, en el parque que hay junto a la casa de ella. Me lo contó llorando, superada y nerviosa. No supe reaccionar. Recordaba a un chico tímido, callado, muy educado y que, todos los días, la esperaba para acompañarla a casa tras las clases. Recordaba a aquél muchacho que en todas las fiestas permanecía sentado con su Coca-Cola en la mano.
Ella seguía hablando, me contó que suspendieron la boda, que sigue en la cárcel, que le declararon culpable y que había un testigo. Me contó que era imposible creer esa historia, que él siempre había sido maravilloso con ella en todos esos años y que no podía ser cierto. Ella le visita en la cárcel pero va espaciando las visitas. Le duele, le pesa, le agota la situación. Me habló de las explicaciones que tuvo que dar, de las miradas, de las vecinas, de ese parque que tenía que atravesar cada día hasta que decidió mudarse.
La abracé. Le di mi teléfono y un beso muy fuerte. La acompañé de vuelta a su trabajo y la volví a abrazar. Le dije que confiara en ella, no en él ni en la gente. En ella.
Y si fuera cierto...? me dijo....
25 comentarios:
Pues supondría, supongo, una de las mayores frustraciones que un/a enamorado/a puede llegar a sufrir.
Cruel.
Besos, Camille.
Joder Camille. Un reencuentro doloroso, sin duda. Pero más vivirlo. Creo que la duda es el peor mal que se puede sembrar entre una pareja, pero ese tipo de duda es tan complicado ... tu consejo fue estupendo. El mejor.
La duda es corrosiva, Camille, pero también hay personas impenetrables, a las que no llegaremos a conocer nunca.
Espero que tenga suerte en la elección que tarde o temprano tendrá que acometer.
Besos.
Buf, vaya historia, y qué hermosa la cuentas. A mí me basta con saber que tu historia con tu amiga es cierta. Lo de él, es otra historia. Muy dramática, por cierto.
OLI I7O
Una historia tremenda. La verdad es que muchas veces creemos conocer a quienes viven en nuestro entorno, hasta que un mal día nos sorprenden.
He vuelto a disfrutar tu blog como se saborea un buen vino.
Feliz 2010.
Jo, que historia mas dura no? sabio tu consejo, como siempre.
se te echaba de menos Camille, un beso.
Vaya trama, para una novela, lástima que sea real, por que lo es, ¿no?.
Aparece más, guapa.
Ya te vale, Camille, 39 días de silencio y vuelves con esta triste y cruel historia (que me ha hecho pensar mucho, además de sentir).
Sin entrar en el caso del novio de tu amiga te diré que nadie lleva en la cara la consecuencia de sus acciones. Es decir, el violador no lleva un letrero en la frente, los de Eta no van con capucha por la calle, ni los estafadores, los ladrones, los asesinos, no lo llevan cosido en la chaqueta “soy un asesino”, “he despedido a veinte trabajadores aprovechando la jugada”, no.
Cada uno lleva la cara que le ha tocado en la rifa (bien es verdad que muchos contribuyen a cambiársela, por excesos o defectos) y aunque según el refrán es el espejo del alma, conozco a verdaderos hijos de puta con cara de ángel (si es que los ángeles tienen cara) y a individuos con rostros ante los que te cambiarias de calle por no cruzarte con ellos y que son unos cielos (unos cielos feos, pero cielos).
Y después de todo esto te diré que eres una sorgiña, solo me comentas cuando publicas (o sea, cada 39 días). Eso, ya te vale.
de la alegria de un reencuentro a una triste historia en poc tiempo, quien lo iba a decir no?
que cierto es que nunca se termina de conocer del todo a las personas.
que buen consejo le diste tata, ahora tiene que quedarse con lo bueno de esa relación y pasar pagina definitivamente.
un beso guapa.
Hola Camille
Una historia muy fuerte, desgarradora. Creo que has hecho bien en darle ese consejo. En esas situaciones nadie debe entrar a ser juez.
Difícil situación.
Besos
Muy cruel, Raúl. Besos.
Hache, una historia dura y sin urnas ;)
Juanjo, es cierto, creo que lo peor que existe es la duda. Por muy duro que sea primero la verdad que la paz, como decía Unamuno. Besos
Oli, gracias, guapo. Yo aún no me he planteado qué creer.
Rubén, eso es cierto. Algunas veces te llevas sorpresas pero leches! esta es de las fuertes, fuertes, eh?
Izaskun, guapísima. Yo también te he echado de menos a ti :). Musus
Puntiyo. Es real, aunque edulcorada. La historia real es más dura, el delito es más grave y los escenarios son otros, para preservar la identidad de Ella, que existe.
Menudo bacalao que has hecho, artista!!
Pedro...me has recordado a un amigo(a otro amigo quiero decir). Él dice: "Ojalá pudiera ver a la gente como de verdad es"
A tu última frase te he contestado en tu blog y no descarto mandarte un mail con 39 frases de reproches. Ya sabes que a rencorosa no me gana nadie!!. Muacksssssss, gruñón!
Miss, ya sabes como es esto del azar, lleno de sorpresas cada día. Besito, guapa
Verdiñe! bienvenida a esta tu casa. Me hace ilusión verte por aquí. (no había nombre más raro para ponerte? jajajajaja). Kissessss
Samurai, siempre tan acertado con tus comentarios. El mundo está lleno de jueces, es cierto. Besos, nos leemos!
te parece raro? es uno de mis apellidos ajjjajajja
creer en una misma siempre es una buena clave, sin duda el mejor consejo... y tú?
beso
Antes de escribir lo que quiero escribir, quiero dejar bien claro que no me gustan los pedófilos ni los violadores.
Pero… y dejando de lado las posibles equivocaciones de los que hacen cumplir las leyes, usando la razón, nadie elige ser de una forma determinada, porque si así fuera todos elegiríamos la plenitud, la armonía, la paz con uno mismo y con los otros en vez de la violencia, la miseria, la pobreza sexual, la afectiva, ¿por qué razón uno se contentaría con una vida tan difícil si bastara querer otra existencia para que se produjera?
”… en la Grecia de Platón una relación pedagógica pasaba por una relación asexuada y sexual” totalmente aceptada.
El determinismo, lo que llegas a ser o a padecer, puede ser fisiológico o genético tanto como social y cultural (hipertensión, diabetes, cáncer, padres violentos o laxos, experiencias traumáticas o indecibles, falta de afecto… ).
Todos, hasta los más criminales y violentos, necesitan de la aceptación de los demás.
Tremenda experiencia y decisión. Me encanta como la has desarrollado.
El dolor para ella de una forma u otra será el mismo. Sabio consejo el tuyo, solo debe confiar en ella.
Un abrazo.
¡pero que terrible!
porque estamos hablando de algo reprochable e imperdonable: violación a una menor.
supongo que se te cae el mundo encima.
biquiños,
p.d.: lo has contado muy bien.
Oh, my, oh, me!! ... Yikes! ...
Qué suerte tenerte de amiga, Camille, tan certera y cauta.
Las cosas que suceden practicamente en el 'patio trasero' y una ni se entera. Hoy me desayuné un montón de vida sucediendo en mi ciudad y una ni se entera. Ya contaré luego.
Verdiñe, si es tuyo es bonito ;)
Antonieta, se lo has dicho ya?...
Gaia, me encantan tus comentarios. De hecho te conocí comentando...
Aceptar a alguien así, alguien que haya cometido un delito grave, alguien que no tenga los mecanismos que se consideran correctos puestos en la cabeza se hace duro. Pero en ocasiones sí se ha llegado a aceptar al criminal. Y ese criminal tenía tanto carisma que eclipsaba a la propia víctima. Y eso daba más miedo..
Yo no sé si se nace criminal o alguien se va haciendo a base de palos, de traumas y de circusntancias. Hay gente aparentemente normal, con una vida aparentemente normal y que un buen día algo estalla en su interior y comete una brutalidad...
Abrazos, Gaia
Aldabra, pues de verdad espero que no nos toque nunca de cerca algo así.
Un beso, guapa
Lalo, me encanta tu patio trasero. Espero ansiosa!
Camille ... un gusto encontrarte ... me ha invadido un escalofrío, cuánta necesidad tenemos de tocarnos, abrazarnos ... de compartir, verdad? Que gusto dar contigo ... que ne ningún momento has juzgado la situación ... que acertado mensaje "le dije que confiara en ella" ... me encantan las personas para las que les resulta imposible atravesar la vida con indiferencia. Gracias! Muacc
Mela, que gusto el mío recibirte y que me hayas encontrado. Gracias a ti por tus palabras y por tu generosidad.
Me está encantando tu blog, felicidades.
Me sería imposible vivir con la desconfianza, la sospecha, la duda....
Pit.
Pit,
Me ceusta ponerme en su situación. No sé cómo reaccionaría. Tiene que ser terrible que se desmorone todo en un segundo. La duda es lo peor...
Vaya, hasta ahora no me había parado, y casi hasta me arrepiento. Me has dado para leer, pensar y ocupar una noche en la que, para variar, no había nada en la tele... ahora estás en favoritos, te sigo la pista, guapa. Me ha encantado, muchas gracias.
Esti! Gracias a ti, guapa.
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