"En la boca del lobo estamos solosy entre sus dientesya sabes lo que se sientetan gastado como el viejo terciopeloarrugado y olvidado en el fondo del ropero."(Ariel Rot)
A veces, algunas veces, recuerdo aquellos días en los que comíamos castañas asadas sentados en el muelle de los frailes.
Aquellos días de verano, emborrachados de sol, cuando al atardecer atracábamos cerca de San Nicolás, entre Isuntza y Carraspio.
Tú pescabas barbarines con arpón.
(Pobres!).
Yo soñaba con pasar una noche en la isla.
(Pobre!)
A ratos, algunos ratos, recuerdo aquellas noches junto al faro de Santa Catalina.
Los amaneceres en el viejo aserradero.
Los días de gansos.
Los sábados de txoko.
Las mañanas de domingo con café y bollo de mantequilla.
A veces, algunas veces, pasado ya el tiempo, me acuerdo de muchas cosas.
Me siguen doliendo.
Recuerdo sobre todo el querer olvidar.
(Pobre!)
23 comentarios:
Esta usted medio melancólica, de recuerdos buenos, de los que siempre te acompañarán (imagino).
Hola Camille
Creo que estás llena de muchos y gratos recuerdos.
Por otro lado, nunca hay que querer olvidar. Lo vivido, sea bueno o malo, es importante en nuestras vidas.
Besos
te hago un link?
no te molesta?
algo triste, verdad?
muchas preguntas
Qué foto más bonita (la que dibujan tus palabras)
Qué recuerdos tan cercanos (excepto pescar barbarines con arpón)
Qué bien entiendo lo que dices.
Como conozco cada metro del paisaje que describes (el de fuera y el de dentro)
Qué cercano me encuentro a todo lo que dices.
Qué triste me has puesto.
Ay.
Elo, soy meláncolica. Aunque a veces, algunas veces, disimule...;)
Samurai, olvidar, aunque se quiera, es difícil. O quizás lo difícil es olvidar, precisamente, cuando se quiere. Besos.
Dante, molestarme? me encanta!. Yo también te voy a enlazar. Has sido un descubrimiento delicioso. Eres una joya!.
Verdad, sí.
Pedro. También me acuerdo del día en que nos conocimos tú y yo. Tú hablabas de Lekeitio y Elantxobe, yo te hablé de Elantxobe y Lekeitio..
Sé que conoces, que sabes, que entiendes..
olvidar...
siempre es sin querer
cuanto mayor sea el empeño, más desmesurado el recuerdo
besos
Yo creo que la infancia se queda guardada en una cajita. Y la cajita se queda enterrada en una playa. Y la playa se llena de gente, pero solo uno mismo sabe donde hallar su tesoro.
Mi paraiso tambien es un lugar asi (y no muy lejos del tuyo Camille)
Entender, entender...
me encanta camille... es un texto precioso...
me ha llenado también de mis recuerdos ¡pobre!, también tengo tristeza que llorar.
bicos,
Stein, reivindico el olvido como terapia, ea! o en su defecto la inconsciencia...
Kelo, cerca, cerca? uhmm
Ay, la infancia...
Yo creo tener también un paraíso, aunque no es el de la foto ni está cerca. Tal vez un día lo visite para comprobar si es verdad o es tan sólo humo..
Pedro, pues nada...
Hoy no tengo ganas de discutir, fíjate!
Aldabra,
Llorar no es malo pero lamento que tus lágrimas te las hayan provocado mis palabras..
Un beso!
Antes de nada, decirte, que mi color preferido es el azul, porque azul es el color del cielo, el color del mar, y de tantas cosas bonitas.
Todos tenemos bellos y grandes recuerdos, nuestra mente está repleta de un baúl de ellos, y ahí quedan, unas veces, nos vienen a la mente, en momentos melancólicos, y otras, en otro cualquier momento, lo más bello, es siempre recordar los buenos momentos.
Un placer, Camille, estar de nuevo en tu blog, y te mando un beso enorme.
Me llevo, una vez más el enlace de tu nick, que estoy volviendo a meter todos los blogs en la nueva plantilla.
Un besazo.
Los recuerdos... que van y vienen, como las mareas, y agradan y duelen, como el mismísimo corazón cuando le dejamos que se hunda en el amor :)
Besos
Fantástico, Camille! Con un par de párrafos bien escritos, nos transportaste de un plumazo a nuestras propias historias. Hasta olores han regresado en forma de memorias. Gracias.
Agradable, melancónico y fugaz.
Es bonito conocer otros rincones del recuerdo.
Es curioso como coinciden más las sensaciones evocadas que los propios lugares.
No guardo ningún recuerdo ni de Isuntza ni de la Isla de San Nicolás porque nunca he atracado allí.
Pero lo he sentido próximo, lejano y familiar.
Recordar el querer olvidar... que linda frase, que esta llena de sentimientos de osas que decir y no decir... una frase que me dejo marcando mi tiempo, mi present, mi hoy... muy lindo
Me ha parecido un texto, sencillamente delicioso. Por quejarme de algo (pura envidia, créeme) yo le quitaría las exclamaciones entre parentésis, por aquello de la ruptura de continuidad.
Delicioso en todo caso, Camille.
María, el azul también es mi color favorito. Creo que en ese color coinciden muchas cosas y todas llenas de luz, hasta la canción de Antonio Vega...
Ángel, sí, es cierto y como las resacas de esas mareas..
lalodelce, gracias! viniendo de ti es un tremendo piropo. Y me alegra que no hayas nombrado los pasteles ja ja ja
joanet, tú sí que sabes dónde atracar. Gracias por tus palabras.
Lisandro, un placer tu visita y tus palabras..
Raúl,
(...no sabía que había que quejarse...)
Es un texto con rupturas, no sólo la de los paréntesis, las frases cortas, los puntos, las palabras borradas y las omitidas, rompen y forman una cadencia o decadencia. Es un texto roto, muy roto. Y nada purista...
Mónica Pérez y si borro tu comentario no vendrás dentro de unos días a contar lo mismo?
Qué evocador,Camille...transmites mucho...
Besos.
Gracias, Perla. Tú que me lees con buenos ojos ;)
Besos, guapa
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