miércoles, abril 18, 2007

El talo....

El talo es a Euskadi lo que la arepa a Venezuela. Aunque el consumo del mismo en la actualidad ha quedado reducido a las ferias gastronómicas y a las fiestas regionales, en el pasado formó parte de la alimentación diaria de nuestros mayores. De hecho, todavía hay muchos aitites (abuelos) que desayunan talo con bacalao en los pueblos arrantzales de la costa.
Así están ellos de estupendos!.

El talo es una especie de tortita hecho de harina de maíz, sal y agua templada que se cuece a la plancha. Dicen los puristas que la mesa en la que se amase la masa debe ser de madera de haya.
Ahora el talo se come en la Aste Nagusia, la semana grande de fiestas, (la de Bilbao es en agosto, famosa en el mundo entero, así que me imagino que habréis oído hablar de ella), en las ferias gastronómicas y rurales tipo Idi-Probak (arrastre de bueyes) o de cualquier fiestuki que organice la BBK con el motivo más insospechado...
Pero, sobre todo, se come en el mercado de Santo Tomás. El 21 de diciembre. Una feria agrícola-ganadera en la que los aldeanos de los caseríos traen a la villa sus productos. Cestos de mimbre. Artesanía en madera. Las mejores morcillas de puerro y alubias de Gernika. Los chorizos de Orozco. Las verduras del Txorierri. Pasteles vascos. Frutas autóctonas. Sidra. Txakolí. Pollos, conejos, etc..QUESOS (no, no se me olvidaba) y hasta se rifa un cerdo: Tiberio. Siempre se llama Tiberio. Luego se le pone el número en romano detrás. Yo ya he perdido la cuenta de por cual Tiberio vamos..
Yo le tengo miedo a ese sorteo porque a mi nunca me toca nada, pero si algún día me tocase seguro que es un Tiberio. Cuando me dan los boletos para el sorteo me echo a temblar. Tiberio siempre es inmenso de grande. Lo tienen allí expuesto al pobre bicho. Si le miro a los ojos me da pena, porque creo que él sabe lo que le va a pasar. Y yo una responsabilidad de ese tipo tampoco quiero. Yo enseguida le cojo cariño a los animales. No me lo podría comer. Pero en casa tampoco entra un Tiberio..en fin..
Luego están los puestos de talo, claro. En los que hay toda una cuadrilla metidos en faena. Unos amasan y dan forma al talo y otros lo hacen a la plancha. Dentro del talo va siempre chorizo o morcilla o panceta. El clásico es el de chorizo a la sidra.
Para que pase bien garganta abajo, sidra o txakolí.
Muy importante.
Nada de beber agua.
Harina de maíz y agua es una mezcla muy explosiva de la que los que más saben son los pollos y mira dónde acaban los pobres...
A mi me gusta el talo pero me gustan mucho más las arepas....

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi el talo que ponen en fiestas no me gusta mucho, porque lo hacen con prisas y no cuecen como es debido el maíz. Eso sí, he comido alguno que me ha encantado.

Oye, que yo tampoco te conocía y me alegro de descubrirte. Ahora tengo una lectura más "Botxo Follies", que me encanta.

Anónimo dijo...

uy, lo que es la vida, llego aquí buscando palabras típicas de Bilbao, de esas q en Donosti no conocen (mojojón, choto... y una q pensaba q era universal: grijo) y me encuentro con que bocadorada te escribe. sé q es amiga de una amiga y que tb escribe en su blog, qué gracia!!
bocadorada, es verdad lo del talo, a mí me gusta el gordito y bien hecho, sin prisas.
y a ti (no he visto tu nombre), que pensaba yo que no has mencionado el Zuga en la plaza nueva para los pinchos... y eso? tienen otro en la plaza, como en frente, no sé el nombre.
y para el jamón, hay un bar en indautxu que se llama Casa Jesus, q tiene el mejor jamon de bilbao, es muy de derechas el ambiente, pero eso para comer no es malo, es peor la camarera psicoplástica, pero te chas unas risas y puedes imaginar como pasatiempos qué no se habrá operado.
por cierto, las arepas tb son muy típicas en las canarias, así q si tienes mono de arepa y sol ya sabes... de hombres, diría q nada. sólo arepas y sol.
Pero el talo, para mí es mejor!

Pedro M. Martínez dijo...

Saliendo de Munguía hacia Fica, a dos CMS, a la izquierda, había un casa de comidas (no era un restaurante al uso), Txulú, donde se comían unos huevos fritos con chorizo o jamón y un talo ¡impresionante1.
El talo me trae recuerdos de infancia, el que hacía Paulina en aquel caserío, Llodio arriba, en Larrázabal. Ni siquiera llegaba la luz y lasa noches estaban llenas de sombras.
Saludos

Pedro M. Martínez dijo...

Ah, en Casa Jesús ¿hay gente de derechas?. Glup.
¿Como lo sabes? ¿Llevan el carnet del PP en la boca?
Ya sé donde está, no he ido nunca pero pasaré a ver ese ambiente pijo. Jajajajajaja.