Elogio de la zorra y el erizo
(Fabián Bosoer)No es una versión apócrifa del horóscopo chino o de una fábula de Esopo sino la forma sutil y poética que encontró el filósofo Isaiah Berlin para caracterizar posturas frente a decisiones de nuestras vidas.
Imaginemos, por un instante, que el mundo deja de estar poblado por "lobos" y "corderos", "halcones" y "palomas", réprobos y elegidos, héroes y villanos, dirigentes y gente de a pie identificados por su pertenencia nacional, étnica o religiosa, o por su clase social o apariencia estética. Imaginemos que esa misma entreveradahumanidad se distinguiera entre "zorras" y "erizos".En un breve ensayo escrito hace 50 años, Berlin parte de una simple frase del poeta griego Arquíloco: "La zorra sabe muchas cosas; el erizo sólo sabe una, pero la sabe muy bien".
Y señala el abismo que hay entre quienes lo relacionan todo con una única visión, que da significado a cuanto son, dicen y hacen, y aquellos otros que van y vienen por la vida persiguiendo muchos fines distintos, a menudo inconexos y contradictorios.
La zorra gana en muchos terrenos, dice Berlin, pero pese a su astucia, se da por vencida ante la única defensa del erizo. ¿Quién no conoce a alguna persona con rasgos típicos de zorro o erizo?
La cuestión se complica, sin embargo, ya que todos —individuos, partidos, países y pueblos— podemos jugar como erizos y zorros a la vez. Lo que significa que podemos a cada instante encontrar debilidades allí donde creemos ver fortalezas, y viceversa.
Es lo que le ha ocurrido, por ejemplo, a los Estados Unidos en sus relaciones con el mundo a partir del tremendo golpe terrorista del 11 de setiembre 2001, y lo que pasa con tantos israelíes y palestinos que han perdido la capacidad para distinguir a víctimas de victimarios, al otro lado.
En un mundo de erizos y zorras nadie está condenado de antemano; todos tienen su oportunidad y su lugar, así como la posibilidad de colocarse —o de quedar situados—en el lugar del otro; de intercambiar papeles y aprender de la otra mirada, de apostar y tomar partido, sin fanatismos ni fatalismos. No es ni de lejos una visión idílica del mundo; pero hace del pluralismo, además de una idea valiosa, una herramienta útil y efectiva.
15 comentarios:
De mayor me pido seguir siendo yo, ni zorro ni erizo. El mismo, con capacidad para aprender, para acertar y para equivocarme, para ser y para compartir. Sin seguir absurdas clasificaciones, ni pautas, ni opiniones ajenas. Con humildad, sí, pero con convicción en lo que uno es, en su pequeñez, en lo suyo, en las ideas, en los sueños.
Vaya lunes. Te deseo una feliz semana.
Yo, de mayor, me pido ser tú también. ;)
De mayor pido ser más lista, ¿se puede pedir esto? jeje.
Camilleeee cómo estás?? Hace mil que no sé de ti.
Besos guapa!
No te veo con bigote.
Camille si me pongo a escribir sobre lo que pasa por aquí nos morimos todos del aburrimiento ya que esta zona está más muerta que la leche jajaja, tranquila que mi ausencia será breve.
Un besazo guapísima.
Yo tampoco, espero.
Raquel: ponte las pilas!!(es una orden, sí)
Yo creo que además hay que añadir a todas esas claúsulas animales la de los intereses económicos, la visión de los problemas se encargan luego "los media" de que sea la que pretende el que paga, por lo menos en el caso del terrorismo llamado "islámico" y en el conflicto palestino. Los muertos, como siempre, los ponen los mismos.
Me temo que yo soy zorra.
;)
Para el caso de que la diatriba me hiciera que elegir obligatoriamente, obviamente yo sería zorro, con lo cual, creo que tenga las de perder ante la vida.
El erizo lo simplifica todo.
Un abrazo.
¡Yo de mayor quiero ser turista!
Besos
Como habrás podido observar ;-) hoy he estado paseando por aquí y quería decirte que he tenido agradables sorpresas: crónicas muy divertidas, sugerentes comentarios gastronómicos, atractivas recetas de cocina, interesantes referencias literarias, etc. También he visto que compartimos escritores favoritos: Murakami, Auster, Philip Roth, Cercas, Borges… Pero hay algo en lo que no coincidimos: no puedo con “La sombra del viento” ;-(
Curiosamente, mientras la inteligencia es un atributo del zorro, la zorra se ha convertido en un símbolo de promiscuidad. No sé si Berlin rebatió esa injusticia. Por otra parte, creo que uno tiene que ser lo que es.
Saludos
yo no le temo a las clasificaciones, además ya decía wodi allen, sólo existen dos tipos de gente, los que clasifican a la gente en dos tipos y los otros....... no obstante hay otras clasificaciones interesantes, como la de tu coterraneo Gala que dividía a los seres entre amados y amantes, el erizo sería amante y la zorra.......pues ya sabemos.
besos
Ay qué poco me habéis desarrollado el tema....
No me habéis dado ni gota de cancha.
Yo lo que quería era despellejar a un erizo !! Nadie más con un erizo por los alrededores de esos de cabeza dura y hago esto porque así lo he hecho toda mi vida y no pienso cambiar y que cambien los demás? nadieeee? vengaaaaa
Tanto erizos como zorros mueren atropellados por los coches. Parece que es poco práctico ser peatón y tener la piel bonita.
Besos.
Claro! nos faltaba la postura optimista....Gracias, Juanjo!!
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