En el puerto viejo de Algorta las escaleras de piedra llevan a una serie de callejuelas empedradas y con casitas blancas llenas de geranios y buganvillas y a una estatua de una bella pescadora que recuerda el pasado pesquero del pueblo. Es un sitio encantador que los fines de semana se llena de gente joven, familias, cuadrillas e incluso solitarios paseantes.
En una de esas callejuelas se encuentra el Asador Zabala, un sitio con todo el peso de los recuerdos pues es como dar a la manivela de la máquina del tiempo y oler y saborear el pasado, el maravilloso sabor de lo simple y de lo sencillo pero con una materia prima de excelencia. Sin carta, comedor de paredes de piedra, vigas vistas, mesas de madera con mantel de cuadros vasco y la exposición del pescado y marisco del día en plena barra.
Miras el pescado, eliges y te sientas. Txakolí bien frío o un buen Alvariño. Pescado del día, unas gambas, todo a la plancha, y una ensalada. El mejor tomate de Euskadi probablemente lo tengan allí, es más, quizás lo cultiven en el huerto trasero del restaurante. El corte es de ellos, no he visto en otro sitio esa manera de cortar el tomate. La lechuga es de la que por aquí se llama de caserío, porque ya ni se ve en los supermercados. Normalmente se le compra en la plaza a las aldeanas a precio de filete de ternera. Cebolleta y el aliño. Nada más. Como las de antes. En una fuente redonda de porcelana blanca. Cuando se acaba no queda más remedio que mojar un trozo de pan, de pueblo, en el aceite y vinagre del fondo. Como se hacía antes.
El Zabala es uno de esos sitios que alguien te cuenta. Alguien lo descubre y lo comparte. A nosotros nos lo recomendaron los Murphy's, que han celebrado allí casi todos sus aniversarios (es que ellos son más.....más.....Él es más..más...clásico?).
Él, amante del pescado, nos recomendó encarecidamente la ensalada. "La normal, no pidáis la mixta"- nos dijo. Yo, amante también del pescado, después de comer una lubina tan fresca, tan sabrosa y tan bien hecha como la que me pusieron, no podía dejar de pensar en la ensalada..
De postre, membrillo.
Con queso.
Después siempre vienen los besos...
Me he acordado hoy del Zabala comiendo con mi madre. Me ha puesto una ensalada riquísima con lechuga y tomates de caserío.....cuándo vamos?
13 comentarios:
... yo te invito a Menorca y tu a Zabala, por mi perfecto!
Besos
Me gustas.
Por tu alegría.
Por tu amor a lo tuyo.
También.
tu lugar queda cada vez más cerca.
viva la memoria y la construcción del presente, del futuro nada, porque quien sabe si existe.
me rei mucho con: "lo de la cocina" jajaja..
en todo caso todo en mí es genético, incluso lo que no lo es.
cariños marinos
Mojar el pan en el aceite, ¿se hacía antes? ¿ahora ya no?
Que nadie se me ofenda, pero creo que me he quedado anclado en algún año muy lejano.
Besos.
me gusta muchísimo la palabra "cuadrilla" que e stan vuestra.
y esa foto de Algorta...si además se come bien...
ese es, camille, el lugar donde yo quiero estar. Olor a salmuera y humedad, pescado al desayuno, almuerzo y cena, y un pequeño bote. Lindo lugar, tipo, alguna vez estaré ahí.
pd. ahh y tb me gustas a mi.
Carmen: pos fale !!! Guay!! pero qué haremos contigo y con tu aversión a los tomates? esa ensalada la tienes que probar.
Ah! nos tienes que explicar, por cierto, la receta para hacer "pomada"
Pedro: Gracias. Por todo. Por siempre.
Antonieta: El futuro existe, es esa parte que está comenzando justo dentro de cinco minutos..
Juanjo: como te pongas tiquismiquis te hago un comentario de textos en tus posts (amenazo). Uno unta pan, sí, pero en casa no?? y bueno, igual sí que eres un poco como de antes ja ja
delantal: las cuadrillas más auténticas son las de hombres, son más sagradas que ningún matrimonio. Hasta que llegamos las mujeres y se las jodemos ;) segiro que Pedro nos explica su perspectiva ja ja ja
Quijanito: al final me pondré colorada...graciassssss
mmmm, no estoy tan segura eh? pero bueno, viniendo de ti, confiaré.
cariños salados debajo de la lluvia más fria de este invierno.
pd: tú que sabes, dime, qué día será mañana?
Antonieta:
Del otro lado del ocaso está la respuesta..
Sólo una cosa no hay. Es el olvido
Dios que salva el metal salva escoria y cifra en su profética memoria las lunas que serán y las que han sido.
Ya todo está. Los miles de reflejos que entre los dos crepúsculos del día tu rostro fue dejando en los espejos y los que irá dejando todavía.
y todo es una parte del diverso
cristal de esa memoria, el universo;
no tienen fin sus arduos corredores
y las puertas se cierra tu paso;
sólo del otro lado del ocaso
verás los Arquetipos y Esplendores
Everness (Borges)
Esas ensaladas de antes...
Tengo la suerte que mi padre, de vez en cuando me pasa todos los veranos algunos tomates de su pequeño huerto y por eso puedo rememorarlas y catarlas.
Bienvenido Puntiyo, casualidad ayer estuve echando un ojo a tu blog de cocina. La carne con patatas de escándalo...
Uff nada que ver un tomate de huerto con uno de la tienda por muy raf que sea, qué ricos!. Sí que tienes suerte con tu padre, sí. No sabes cuánta..
Buen blog, te invito a conocer el mío sobre el Puerto Viejo de Algorta.
Un saludo.
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