miércoles, mayo 09, 2007

Dulzura intemporal..


Cuando se dobla la esquina para entrar a la plaza de la Encarnación, no importa cuantas veces se haya hecho antes, uno pierde el habla por un momento. Delante se alza majestuosa la Iglesia de la Encarnación, una iglesia desconocida para muchos bilbaínos pero con un carisma impactante. El ocre de sus ladrillos refleja el sol con una perfección casi mágica e inunda de luz la plaza. El almendro que se encuentra junto a la fuente no sé por que extraña razón siempre está florecido. Sus campanas alegran las mañanas de domingo. Organizan conciertos sinfónicos y tienen el único Museo Diocesano de todo Euskadi y parte del extranjero.
Se puede pedir más? Se puede.
Este fin de semana organizan la cuarta edición de los Dulces de Conventos y como es de bien nacido ser agradecido le agradezco a mi amiga Lenna la información del evento porque yo viviendo justo al lado no me había enterado [aún].

Dulces de convento
En el tan bello como desconocido marco del Museo Diocesano de Arte Sacro se va a celebrar entre el 11 y el 13 de mayo la cuarta edición del encuentro “Los Dulces del Convento”, que tanto éxito tuvo en años precedentes.
En el bello claustro de la Iglesia de la Encarnación se instalarán más de cuarenta mesas con dulces productos representativos de otros tantos conventos y monasterios.Tradición secular mantenida en el interior de las paredes monacales que ahora salen a la calle en busca de un público ávido, y cuyos ingresos sirven para mantener a muchas de estas instituciones en sus reglas estrictas. El año pasado fueron 32 los conventos de clausura asistentes, que este año aumentan hasta los 40, entre los que destacan la presencia de los licores de Chartreuse (Francia) y los productos de cosmética y cuidado personal de las benedictinas de La Chantelle (Francia). Una edición ampliada para ofrecer una mayor variedad de productos. Todos los ofrecidos en “Los Dulces del Convento”están elaborados a mano por religiosos y religiosas de clausura; en su mayoría partiendo de materia prima procedente de sus propios huertos, y con recetas y técnicas absolutamente artesanales. El claustro del antiguo Convento de la Encarnación, junto a la Estación de Atxuri, llegada de Eusko Tren y del Tranvía de Bilbao, acogerá este mercado de repostería y artesanía en los monasterios de clausura que el año pasado recibió a más de catorce mil visitantes. El Museo Diocesano de Arte Sacro, organizador del evento, destaca entre otras presencias novedosas, los dulces que siguen recetas marroquíes y mejicanas, una amplia variedad de mieles y un incremento del número de licores y vinos elaborados por monjes. El objetivo de esta iniciativa es abrir una parte de esos recintos de acceso restringido: los conventos y monasterios de clausura. Los ingresos obtenidos por estas ventas sirven para mantener la vida de estos lugares y algunos lo envían a hermanos y hermanas de sus órdenes que mantienen misiones en países desfavorecidos.

(Texto extraído de http://www.bilbao.net/)

4 comentarios:

manuel allue dijo...

Me muero de envidia por no poder estar ahí. Mis pastas de té (mis pastas de todo) preferidas son las de las clarisas de Medina de Pomar, en Burgos, que me trae un amigo bastante a menudo. ¡Quiém fuera clarisa, o monje benedictino!.

Camille dijo...

También eres goloso, manuel?. Goloso y nostálgico. Una buena combinación.

Anónimo dijo...

Cuando regrese a España, iré derechito un fin de semana, al menos, a Bilbao. La cantidad de gente que me la recomienda y por unas cosas u otras no he ido.

Pedro M. Martínez dijo...

Vívía justo al lado, en la calle Encarnación, hasta las inundaciones del 83.
Entonces, esa puerta quedó cubierta por las aguas, hasta la mitad.
Solo he ido a funerales, pero es una bella iglesia, sí.
Saludos.