viernes, junio 15, 2007

Entre Trip Hop y Bilbao Song: la música del azar...

Ayer a la tarde fui a la Fnac a comprar cuatro entradas para ver a Najwajean hoy en la sala Santana de Bilbao. Hice la cola toda formalita y me regalaron un libro. Se llama Cuentos y Leyendas de Bilbao. Es un libro curioso, como todos los que últimamente me caen en las manos. En el libro viene el poema que escribió Bertolt Brecht y que tituló Bilbao Song. Está dedicado a la luna de Bilbao. Al igual que García Montero escribió su sonata triste para la luna de Granada, Brecht lo hizo a la belleza de la luna de Bilbao.

Brecht nació en Ausburgo en 1898, y después de la Primera Guerra Mundial se fue a vivir a Munich. Allí se encontró con la militancia de izquierda, y sus obras teatrales reflejaron una profunda crítica a la sociedad de la época. En 1924 trabajó en Berlin con el director Max Reinhardt, pero sobre todo dio a conocer su mensaje social con la ayuda de su grupo teatral. También en Berlín y en 1928 empezó a colaborar con el compositor de música Kurt Weill, y después de visto el éxito logrado con algunas obras, un productor teatral les encargó la continuación de una obra anterior, “Die Dreigroschenoper” (opera de tres peniques). Volvieron a reunirse los dos amigos en 1929, y Brecht escribió “Happy End” (Final Feliz), y Weill compuso la música.
La obra mostraba el juego entre el bien y el mal, con la ironía y perspicacia propia de
Brecht. Aunque el libreto lo escribió la secretaria de Brecht, Elisabeth Hauptmann, el dramaturgo completó los poemas de la obra. Uno de aquellos poemas era el llamado “Bilbao Song”. Weill musicó todos, y desde entonces esta bella obra ha sido representada cientos de veces con gran éxito por todo el mundo. En “Happy End”, los autores reflejaron con una ambientación extraordinaria el amor entre una chica de la Armada para la Liberación y un gangster, y Brecht produjo un escándalo el día del estreno, 2 de septiembre de 1929. Bertolt utilizó a su mujer como actriz, y en el discurso final, hizo que leyese unos fragmentos del Manifiesto Comunista.
La obra de Brecht, en tres actos, dio un salto desde los escenarios de Alemania y Estados Unidos a distintos países, y entre los actores y actrices que la han representado desde entonces, se puede encontrar a gente como Liza Minnelli y Meryl Streep, entre otros.

Weill compuso para la obra una selección bellísima de música, y hoy en día aún se tocan las piezas de este melodrama en muchos escenarios del mundo, como nos demostró Woody Allen en el concierto que dio en San Sebastián. Desde 1929 muchos músicos y cantantes de renombre, han interpretado el famoso “Bilbao Song”. El músico de jazz Andre Pervin llevó la composición de Weill a las listas de música de EE.UU en 1961. Hizo lo mismo, cantando en francés, la quebequiana Pauline Julien en 1966, y en inglés Andy Williams en 1996 y Marianne Faithfull en 1998. También hay una versión en español, del cantante Víctor Manuel, grabada por su mujer Ana Belén en 1999.

¿Pero estuvo Bertolt Brecht en la capital vizcaína para componer “Bilbao Song”? No hay ninguna referencia, y seguramente todo lo que dice el poema es fruto de la imaginación de Brecht. De cualquier modo, eso no resta importancia al valor del poema. Bilbao y Brecht están unidos para siempre por esta canción. (Escrito por Josemari Velez de Mendizabal)
Ésta es la adaptación de Víctor Manuel al castellano:

No es fácil olvidar la luna de Bilbao.
Allí vivió el amor
luna de aquel Bilbao.
Tantos deseos,tantos recuerdos
están conmigo hoy,los llevo dentro.
Noches de amor,de diversión
cantando esta canción.
Y es que no hay lugar
donde uno pueda estar
tocando el más allá,como en Bilbao.
Si vienes a Bilbao
la luna encontrarás.
Allá en lo alto está
deseando saludar.
El amor pasa
y ella no cambia
te embruja el alma con
su luz plateada.
Sé que les vuelvo a contar siempre el mismo cuento.
Y es que no hay lugar
donde uno pueda estar
tocando el más allá,como en Bilbao.

7 comentarios:

Juanjo Montoliu dijo...

Bueno, ¿y cómo es?

A mí me gustan grandes y llenas. Las lunas.

Besos.

Glo dijo...

Pues yo empiezo a sospechar que la luna es la misma con independencia del lugar en el que se esté... Pero no me hagáis mucho caso, que no lo tengo muy comprobado todavía...

Raquel dijo...

Luna lunera cascabelera... ni caso, estoy delirando.
Besos fuertes, guapa y espero que te hayas divertido (o te estés divirtiendo) en el concierto.

Unknown dijo...

HOLA CAMILLE, UN GUSTO

MUY INTERESANTE LO QUE HAS ESCRITO SOBRE BRECHT Y LA CANCIÓN DE BILBAO.
ESPERO DISFRUTES EL CONCIERTO.

RECIBE MIS SALUDOSY
AGRADECIMIENTO

ADAL

BUEN FIN DE SEMANA

Pedro M. Martínez dijo...

Pues coincidimos, me compré un libro en la Fnac y me regalaron ese que dices “Cuentos y Leyendas de Bilbao”.
No viene este poema de Bernado Atxaga, pero podía venir, tranquilamente.

La ciudad

La ciudad toma los deshilachados vestidos del otoño;
La llovizna y la tristeza de la herrumbre
son sus cintas y sus velos,
y la luna muere
al huir entre la niebla baja como un mirlo
de cabeza bermeja entre los remolinos de la nieve;
Y desde el viejo puente (allí desembarcaban,
hace mucho tiempo, los embajadores flamencos),
la vendedora de periódicos mira al río
como a un diccionario de voces desconocidas;


(y, comprobado, esas croquetas son deliciosas)
(y él, un capullo).

Anónimo dijo...

¿Qué tal estuvo el concierto?
Me encanta la voz de Nawja y Jean le da un toque genial a su susurro que se adhiere como niebla y piel al oído.

Saludos.

http://nuncaprendiasilbar.blogspot.com

Camille dijo...

Me encantó. En disco es música más electrónica. En directo era más estilo rock. Más guitarra. Ella estupenda, su voz a pesar de que hablando es como ronca, cantando es suave y muy melódica.Sí, el susurro que comentas..
Estaba guapísima!. Más rubia que nunca. Cantaron canciones del disco anterior y del nuevo. Nos dijeron que el nuevo sale en octubre. A mi me gustó una barbaridad. La verdad es que no he querido abrir otro post por no ser cansina ja ja pero fue un lujazo de concierto. Con muy poquita gente. No hicieron mucha publicidad, yo me enteré de chiripa..