martes, abril 30, 2013
Blancas o negras?...
domingo, abril 07, 2013
Un encargo delicado...
viernes, abril 05, 2013
Una historia corriente...
jueves, mayo 21, 2009
Primero la verdad que la paz...

jueves, febrero 12, 2009
Desde mi ventana...
miércoles, febrero 04, 2009
Hay un nombre que lleva tu calle...
"Hay una calle que lleva tu nombre
en la ciudad del viento
después de tanto tiempo
me harté de esperarte
y se cayó el letrero."
(Quique González)Hay una calle en el viejo Bilbao, que tiene nombre de iglesia o de mujer o de verbo. Nace en la Plaza de la Encarnación, donde se encuentra la iglesia de la Encarnación (la de la foto, vestida de gala para un concierto) y muere en la calle Atxuri. Se llama Encarnación. Poco misterio para tanta sorpresa.
Es una calle vieja, con solera. Con tendederos de ropa en las ventanas y sábanas flotando al viento. Con geranios emborrachados de rosa fucsia y molinillos de viento danzando al compás en los tiestos. Es una calle ruidosa. Vivida. Peatonal. Con edificios restaurados, los más afortunados, y pintados en tonos alegres. Con miradores de hierro. Con banderas piratas ondeando en los balcones. Con ríos subterráneos, afluentes del Nervión, durmiendo en su interior y respirando muy suavecito. Aunque eso pocos lo saben.
Somos muchos los que hemos vivido en esa calle. Cuando todo era lujo en el resto del Botxo, cuando el Casco Viejo se puso de moda para esa gente que antes no daba un paso que fuera más allá de la Plaza Circular y que sólo se acercaban al Arenal en la feria del Libro, no quedaba otra zona en la que comprar piso que Bilbao la Vieja o Atxuri.
Yo me fui a Atxuri. Me compré el piso más bohemio y más bonito del mundo entero, en uno de los edificios más viejos del mundo entero, también.
En los primeros días me encontré con I., uno de los hijos del Miren Itziar (ése donde suele ir a comer Fito sin sus Fitipaldis). Nos hicimos amigos. Alguna noche le iba a ver actuar al Key, en la calle del Cristo. Él decía que éramos los más modernos del barrio y a mi me gustaba oirlo. Todas las mañanas tomaba un café en el Floren, una taberna pintoresca que tenía como especialidad la "clientela variada". Es un barrio fácil, de vida fácil. Con panaderías que cierran tarde y gente sentada en la calle, al sol.
La luna aparece todas las noches y en agosto se ven los fuegos artificiales desde la ventana. La han incluído como visita turística guiada y a mi me gusta pensar que, aunque ya haya vendido aquella que fue mi casa, siempre seré la "chica atxuri".
jueves, febrero 28, 2008
Callejeros...

martes, junio 26, 2007
Inédito...

Lo he buscado en libros y en internet pero siempre sin éxito. Así que, recurriendo a la tecnología, un día conseguí llevarme el poema en el bolsillo. Y, hoy, ese poema ya no es tan inédito. O lo será menos. Aún.
El bar, se llama Xukela.
El poema,
El Antillano.
LLegamos a Bilbao,
Tras dos años y siete meses
regreso a tí, ciudad maldita y metida en
lo más
hondo de mi pecho.
Bordeamos
la peña de Orduña,
rozamos
los aledaños de Orozco.
Al fondo,
al fondo, cada vez más próxima,
más adusta y oxidada,
más
entrañable
BILBAO
Blas de Otero
22 de junio de 1968
domingo, junio 10, 2007
Vil Vaho...
Vil Vaho
(El Descomedido)
Para Jon Juaristi
Barka bezaidate
Nork bere begiekin ikusten ditu gauzak.
Gabriel Aresti
Bilbao, ciudad como una chica fea
Nos ata algo peor que un embarazo:Sé que acercas a mi cuello un lazo
Y a mi pira una tea que gotea.
Bilbao, sabes que eres la azotea
Donde, si me asomo, acaba el plazo:
Si me asomo sé que me despedazo
En ti:madre, fulana, melopea,
Magdalena, bruja...Molesta miel
De jugar a médicos y enfermeras
Cuando el paciente nunca resucita.
Bilbao, hongo que nace en mi piel,
Que se infecta y cría plañideras
En mí, siendo mi amor.
Bilbao maldita
(Iñigo García Ureta.
De Dirección en la derrota)
lunes, mayo 21, 2007
Titanio, acero y naturaleza muerta ...

La exposición, comisariada por Germano Celant, Curator Senior de Arte Contemporáneo del Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, presenta obras pertenecientes a colecciones públicas y privadas, a la Colección del Museo Guggenheim Bilbao y a los fondos del propio artista. Esta muestra conjuga el poder emocional de las creaciones de Kiefer con el edificio de Frank Gehry, logrando que el espectador se sumerja en un espacio creativo, donde los grandiosos trabajos de este artista brillan con luz propia. Una de las particularidades es un desolado paisaje de invierno de escala monumental, creado especialmente para el Atrio del Museo, cuya verticalidad —15 metros de altura— interactúa con el singular espacio creado por Frank Gehry.
miércoles, abril 25, 2007
Cruce de caminos...

jueves, abril 12, 2007
12 de abril....

lunes, marzo 26, 2007
Un lunes al sol...

Ahora, al caer la tarde, de nuevo llueve...
"Yo, cuando era joven,
te ataqué violentamente,
te demacré el rostro,
porque en verdad no eras digna de mi palabra,
sino para insultarte,
ciudad donde nací,
turbio regazo
de mi niñez, húmeda de lluvia
y ahumada de curas,
esta noche no puedo dormir, y pienso en tus tejados,
me asalta el tiempo huido entre tus calles,
y te llamo desoladamente desde Madrid,
porque sólo tú sostienes mi mirada,
das sentido a mis pasos
sobre la tierra".(Blas de Otero, del poema Bilbao..)